Mercados financieros: mejor saber dónde está la salida
Manuel Bengolea Gerente general Octogone Chile
- T+
- T-
Manuel Bengolea
Existe un antiguo consejo sobre qué hacer cuando las cosas se ponen feas: “Salga arrancando”. Dados los vaivenes y bajas de los mercados financieros en el último tiempo, muchos se preguntarán si están anticipando una desaceleración económica o, lisa y llanamente, una recesión, y por lo tanto si es que hay que arrancar de las inversiones riesgosas.
La expansión económica mundial sigue potente, a pesar de las bajas en tasas de crecimiento observadas en Europa y Japón. Pero como a todo asesor de inversiones le interesa qué nos depara el futuro, pues son muchas las variables que indican que estamos en el punto culmine del ciclo económico. Con lo cual lo único que queda ahora es comenzar la baja, y la pregunta que flota en el ambiente es cuándo esta desaceleración se transforma en contracción y qué países la sufrirán.
Somos muchos los que vemos una probable recesión (al menos dos trimestres de contracción) en Estados Unidos para el primer semestre de 2020.
A pesar de que China todavía tiene munición para sostener un crecimiento del 5,5%, al igual que otros emergentes, el problema se visualizará en las economías desarrolladas. Las expansiones no se mueren de viejas y terminan porque se alcanzan los límites de sus capacidades. Es el caso de EEUU, que se ubica por debajo del nivel de pleno empleo, y que obligará a la FED a restringir más la política monetaria, lo que finalmente empujará a la economía a una recesión. El caso de la Eurozona también es complicado, porque ya no le queda combustible monetario ni fiscal como para reanimar el crecimiento.
Por lo tanto, las caídas en los precios de las acciones, el alza en las tasas de interés para bonos corporativos y de alto rendimiento, son señales claras de que los inversionistas dedicados están anticipando los problemas en varias de las economías desarrolladas.
La otra gran pregunta es qué tipo de ajuste es el que estamos experimentando, es decir, si es un “mercado bajista cíclico” o uno “bajista secular”. El primero son bajas que duran períodos cortos, para luego continuar creciendo; pero en el segundo las bajas duran años. Creo, como muchos analistas de mercados, que la baja es cíclica, con lo cual en algún momento en los próximos meses será atractivo incorporar más riesgo en los portafolios.
Usualmente las acciones reaccionan antes que los bonos, y por la trayectoria observada hasta ahora, es probable que los mercados accionarios sigan volátiles y con tendencia a la baja. El índice accionario S&P 500 cayó en octubre pasado un 6,9%, y en noviembre aumentaba cerca de 1,5%. Es probable que en los próximos meses veamos retornos positivos, pero ello no implica que sea el momento para aumentar la posición en acciones.
Parte importante de la incertidumbre actual se origina en eventos políticos, como la guerra comercial entre China y EEUU, con lo cual los pronósticos pierden bastante asertividad, pues dependen de sucesos impredecibles. No obstante, por ahora, lo que se ve del crecimiento económico y las utilidades de las empresas no es óptimo. Aunque de momento como inversionistas no hay que “salir arrancando”, sí es bueno tener claro dónde se ubica la salida.